El
proyecto educativo platónico prohíbe que en el estado haya poetas que se encarguen
de la educación de los ciudadanos atenienses, ya que ellos contaban en sus
poemas mentiras acerca de los dioses brindando una visión falsa a los niños.
Platón considera que poetas como Homero, Hesíodo, Arquiloco son quienes han
contribuido a la formación de los mitos griegos sobre los dioses y que nos dan
una narración mentirosa sobre ellos. Sócrates observando esta problemática con
los poetas pide que sus versos no sean tenidos en cuenta ya que ellos muestran
a los dioses como mentirosos, injustos y malos.
Entonces
se propone un tipo de educación en el que se enseñe a las futuras generaciones
a ser justos ya que al escuchar los versos de los poetas podrían volverse unos
cobardes y ciudadanos injustos. Una educación que inspire cobardía, injustica y
maldad no es digna de ser enseñada en el estado, puesto que los ciudadanos la
practicarán y la trasmitirán a sus descendencias. La educación que surgirá como
remedio de las mentiras propagadas por los poetas será la que enseñe la
justicia y el bien, en la que la imagen de los dioses no sea negativa sino, por
el contario, inspire a los niños y la juventud a ser buenos ciudadanos. Los
poemas que ellos deberían escuchar son los más bellos que se hayan escrito con
vista a la excelencia.
Es
fundamental la expulsión que Sócrates hace a los poetas de su proyecto
educativo ya que su enseñanza es netamente imitativa y carente de verdad. Por
lo tanto lo que Sócrates propone es que no se repitan más las narraciones de
los poetas a los jóvenes. Sin embargo considera que la poseía debe tener
principalmente un carácter pedagógico. No sobra decir que en la antigua Grecia
la poesía era considerada fuente de cultura, hasta el punto de llamar a Homero
el educador de Grecia. Pero Sócrates como anteriormente se ha mencionado
observa algo en la poseía que es perjudicial, puesto que algunos poetas como
está consignado en el libro I promueven concepciones sobre la justicia en la
que se insinúa que lo mejor no es ser justo sino parecerlo. En otras palabras,
los poetas atienden más a los castigos y recompensas que obtienen sus héroes,
difundiendo así la idea de que el camino del justo es tortuoso y el del injusto
es cómodo y placentero. Platón crítica que los versos de los poetas sean usados
con fines educativos, cuando en ellos se atribuyen a los dioses toda clase de
vicios y errores, así como de mentir sobre el Hades. En el libro II expone su
posición al respecto, destacando las mentiras que estos poemas dicen sobre los
dioses:
“Incluso si fueran ciertas, no me parece que deban contarse con tanta ligereza a los niños aún irreflexivos. Sería preferible guardar silencio”. (Platón, 1988, p.136 - 378a)
Y
más adelante también dice:
“Ni admitamos en absoluto que los dioses
hagan la guerra a dioses, se confabulen o combatan unos contra otros; pues nada
de eso es cierto: al menos si exigimos que los que van a guardar el Estado
consideren como lo más vergonzoso el disputar entre sí.” (Platón,
1988, p.137 - b-c).
Para Platón, los
dioses son buenos, bellos e inmutables, y no cabe atribuirles rasgos de maldad,
mentira u odio. En el libro III los poetas son acusados de
imitadores y es precisamente este estilo lo que Platón critica, por ejemplo, en
la comedia el autor se esconde tras un personaje y es esto lo que convierte el
relato no en una narración, sino en una imitación que es por lo tanto una mala
imitación. El problema con este tipo de imitación radica en que se pretenda
usar la poesía con fines educativos, pues la crítica platónica se fundamenta en
el hecho de que los niños son incapaces de distinguir la ficción de la
realidad.
Un problema que tienen
los poetas que pretender educar es que aseguran saber todo de los asuntos humanos
y divinos. Platón cuestiona esta
pretensión porque le parece algo nocivo para la educación ya que es un saber
totalmente alejado de la realidad. Puede que Platón no haya rechazado del todo
cualquier tipo de poesía por alguna función que pueda tener. La propuesta de
Platón es la fundar un nuevo tipo de educación en el que los poetas serían remplazados
como fuente de conocimiento por los filósofos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario